domingo, 18 de julio de 2010

a esperar un año para encender la hoguera



Allá por el año 2008, un grupo de personas empezaba a soñar con un evento en invierno que reviviera el folklore durante nueves noches. Después de dos años, y una suspensión por cuestiones ajenas a la organización, el Cosquín de Peñas fue un éxito total en su edición 2010.
Mas de 54 peñas abrieron simultáneamente durante los 9 días, mas de 200 artistas pisaron la Capital Nacional del Folklore con un sueño, el de llegar al publico en un ambiente mas íntimo, mostrando su arte.
La última luna se vistió de fiesta para despedir hasta el próximo año el Cosquin de invierno, las nueve peñas que abrieron anoche, mostraron una importante cantidad de público, el cual bailo y disfruto de nuestra música popular, con ese dejo de nostalgia que generan las despedidas.
La Parrilla Río Cosquín abrió únicamente anoche, ubicada en un lugar privilegiado, con una imponente vista del Río Cosquín en el acceso norte, albergo a todos los visitantes que querían peñar sin temor al frío del invierno y disfrutaron de la música de Ceibo y Solo Alquimia, entre otros.
Siguiendo la recorrida por el Río Cosquín, el Hotel Costanera mostró un público feliz y predispuesto a corear todas las canciones.
En las peñas más céntricas del circuito, el público de La Negra vibraba entrada la madrugada con Nuevas Raíces y Yamal.



En la Herradura, la gente atentamente escuchaba la actuación del Trío MJC, ganadores del Precosquin, artistas reconocidos en todo el mundo que también se acercaron a peñar a Cosquín.
En el Club de Ajedrez la fiesta se vivía con dos coscoinos, Natalia Coleoni y el Pichi Acosta, quien con su violín hace bailar al menos experimentado.
Mama Rosa y La Casona completas en su capacidad, aun contaban con la presencia de los comensales que temprano se acercaron para cenar y entrada la madrugada seguían de fiesta. El locutor de Mama Rosa, Claudio Juárez hizo hincapié en la posibilidad de encontrar en el circuito peñero “todas las tonadas del país”.
La Real se posiciono como la peña del encuentro y el público se predispone a escuchar atentamente a cada cantor, la música Latinoamericana estuvo presente de la mano de Cristian y Alfredo, quienes con sus instrumentos nos movilizaron por unos instantes a otras tierras. La sorpresa de la noche fue cuando la coplera Mariana Carrizo acompañada por su caja, interpreto coplas robando la sonrisa de toda La Real.
La madrugada se avecinaba queriendo poner fin a la fiesta, pero en Reviens pese a todos los pronósticos de frío, el calor de las almas era lo que le daba vida. Todos los artistas que circularon en la noche se encontraron aquí. Abrazos, saludos, charlas informales, bailes y canto, fueron las postales que se repitieron durante toda la madrugada en Reviens. Por ese entonces el Pichi Acosta hacia la fiesta, luego le siguieron Mariana Carrizo y Yamal.
Ya casi por la mañana, algunos enfiestados, comenzaban a buscar el rumbo a sus hogares, después de haber vivido nueve noches de folklore, que solo puede brindar el Templo, Cosquín.
Destacamos y agradecemos a todas las personas que trabajaron en la organización y en las peñas, ya que sin ellos esto no hubiese sido posible. Reivindicamos la premisa de que en Cosquín el folklore sea fiesta todo el año, y decimos hasta luego, hasta dentro de unos meses, para despertar el embrujo con la Fiesta del Duende.

Redacción: Fernanda Rodríguez
Fotografía: Marina Sánchez Rial

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