Desde las 14:30 los chicos de las escuelas de Cosquín empezaron a poblar la Plaza San Martín con sus producciones sobre el Duende. Es que desde hace tiempo se vienen preparando para esta Fiesta del Duende de la que hoy son protagonistas.
La plaza los esperaba vestida con los mejores colores de miles de banderines que combinan con los que se colocaron en calle San Martín. Los artesanos montaron una feria que muestra tejido, cuchillería, juguetes, accesorios, entre otros trabajos surgidos de sus manos laboriosas.
Alumnos de los primeros y segundos grados exhibieron hermosos duendes realizados en paño, arcilla o con los lápices de colores más vivaces.
Modelaron en papel las botas de los duendes y pudimos ver algunas negras y plateadas para los duendes nocturnos y otras con soles para los madrugadores.
Los más chiquitos se animaron a escribir sus rimas al ''festivalero''. Celeste, una de las docentes que ayudó a motivarlos en el aula, nos contaba que para los chicos el duende es algo mágico y que su historia narrada como una leyenda sirvió de disparador para que los chicos hicieran "rondas de sonidos" de las que surgieron las poesías más dulces.
"El duende coscoíno con su magia hace la luna plateada", escribió Belén.
Ulises, un compañerito del mismo primer grado se inspiró: "El duende festivalero lleva un tero en el sombrero".
Si los chicos lo dicen...
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